Tortura, Daño
Individual y Familiar
Diversos autores
han descrito este fenómeno. Coinciden en que
esta relación
basada en la dominación por la excelencia y el sometimiento,
llevan a la
persona a una situación extrema en cuanto a inevitabilidad,
imprevisibilidad,
peligrosidad e impotencia total. Se trata de una situación
límite que somete
a la persona dentro de una experiencia extrema de
dolor físico y
emocional y que tiene como objetivo quebrar su sistema
identificatorio,
su sistema de ideales y valores, su proceso de
pensamiento, su
proyecto de vida personal y colectivo.
La tortura es una
experiencia de desintegración en la que el yo
constantemente es
amenazado de disolución, no puede sostener los
procesos psíquicos
ligados a la auto conservación, se fantasea la muerte
como alivio. En
las sesiones de tortura en las que el cuerpo es sometido
a un trato salvaje
y la dignidad es pisoteada, la alternativa es protegerse
mediante el
reforzamiento de mecanismos de defensa a de preservar la
identidad. Esto
provoca una mayor incongruencia entre la imagen que
se tiene de sí
mismo y la experiencia. Pero cuando la intensidad de ésta
vence la
resistencia, los mecanismos de defensa resultan insuficientes
y la experiencia
es invadida por angustia, momento en el que pueden
Es una situación
de máxima indefensión y perdida de referencias
identificatorias a
las que es llevada regresivamente la persona torturada.
Los torturadores
son el único Otro. Esto genera humillación y culpa por la
dependencia
involuntaria, por lo que en la mayoría de las víctimas de tortura
se disocia, se
silencia toda o una parte de la experiencia vivida.
Hablar sobre
tortura para quienes la padecieron es muy difícil, es
algo que enmudece
dentro. Ni la negación, ni la disociación, ni la
vergüenza, ni
culpa, terminan de explicar lo que encierra este silencio.
Quedó inscrita y
no tiene palabras. Así como para el familiar del desparecido
quedo una franja
de duelo imposible de resignificar, para el torturado guarda
para sí y para
toda su vida un resto de horror difícil de simbolizar.
La vivencia de ser
arrestado, detenido o secuestrado, representa
una vivencia de
ruptura brutal con el medio social que produce una
especie de estado
de “erradicación” por el abandono forzado de la
familia, cultura,
grupo de pertenencia.
LA TORTURA ES MUY FEA EN MI OPINION, OPINO QUE ES UN DELITO BASTANTE GRAVE I COMO PUEDE A VER PERSONAS QUE HAGAN ESO SOLO PARA DAÑAR A LOS MISMO TORTURADOS O A SUS FAMILIAS TODOS SOMOS HUMANOS Y NADIE DEVE DE TRATARLOS ASI PORQUE NADIE ESTA ECEPTO DE ESOS LOCOS DEPRAVADOS QUE TE PUEDEN HACER ESO. INCLUSO MUCHAS VECES LOS MISMO PADRES DE FAMILIA HACEN TORTURAS CON SUS HIJOS DAÑANDOLOS PSCOLOGICAMENTE MORALMENTE EN ESOS CASOS ES MAS LA TORTURA DE NIÑOS DISCAPASITADOS.
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